VILLA MERCEDES
El ingeniero que lleva conexiones de luz y agua a las comunidades rurales está nominado al premio Abanderados
Guillermo Catuogno lleva adelante un proyecto para mejorar la calidad de vida de personas de bajos recursos. La premiación busca reconocer a líderes sociales.
Por Sonia Schoenaker
Ocho personas de Argentina fueron nominadas para participar del premio Abanderados de la Fundación Noble, y uno de ellos es el villamercedino Guillermo Catuogno. El ganador recibirá $10 millones para destinarlos a sus labores.
Es doctor en Ciencias de la Ingeniería e Ingeniero Electricista Electrónico, y representa al Laboratorio de Tecnologías Apropiadas (LabTA) de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agropecuarias (FICA) de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), y al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Del equipo forman parte los docentes Gastón Frías, Sergio Cruz, Roger Ponce y Carlos Catuogno, su hermano. También participan del proyecto, eventualmente, estudiantes de las diferentes ingenierías que se dictan en la facultad.
Principalmente, el LabTA se dedica a proporcionar en comunidades rurales conexiones de agua y electricidad para mejorar la calidad de vida de las personas de escasos recursos.
“Allá por el 2018 hicimos nuestro primer proyecto, que era electrificar una escuelita rural al norte de la provincia de San Luis, cerca de Quines. Por un lado se unió todo, la parte científica de transmitir toda la tecnología que nosotros desarrollamos, y por otro la inclinación social que teníamos muchos de los miembros del laboratorio”, contó el profesional en diálogo con El Chorrillero.
Otra de las tareas que realizan es la capacitación a estudiantes de nivel secundario de instituciones cercanas a donde se instalan los sistemas, para que se ocupen de su mantenimiento.
El laboratorio ya formó a 3.000 estudiantes de San Luis, Buenos Aires y Chaco, para asegurar que las realizaciones sean sostenibles en el tiempo y continúen funcionando.
“Trabajamos con escuelas secundarias, donde capacitamos a chicos de escuelas que generalmente son técnicas de toda la provincia. De hecho, ahora estamos terminando un curso fotovoltaico en el que hay más de 200 chicos de escuelas de San Luis, de Concarán, y de Villa Mercedes”, explicó.
El interés de Catuogno por las problemáticas sociales siempre estuvo latente: “Antes de comenzar a estudiar colaboraba con comedores de la ciudad. Más allá de que la parte técnica siempre me gustó, también siempre me gustó ayudar”.
En 2009, cuando cursaba el doctorado, viajó a Santa Victoria Este (Salta) y desde aquel momento se dio cuenta que tenía el poder de ayudar a los demás.
“Justo en ese año, en enero, en vez de irme de vacaciones me fui de voluntario un mes a Salta, a un lugar donde está la comunidad Wichi, al límite con Paraguay. Ahí vi cómo vivían, las necesidades que tenían y me sembró esa semillita de que en el futuro quería volver a seguir ayudando”, contó.
Durante los últimos siete años, el equipo del laboratorio liderado por el ingeniero, llevó adelante más de 25 proyectos para abastecer de los servicios esenciales a diferentes zonas rurales de San Luis, la Patagonia y el Impenetrable Chaqueño.
Los sistemas varían entre eólicos, solares o fotovoltaicos, según la predominancia de los recursos naturales de cada región.
Con las instalaciones, se beneficiaron alrededor 120 personas en escuelas, centros de salud y comedores de la provincia. En las comunidades mapuches de la Patagonia proporcionaron los servicios a nueve familias para que desarrollen un emprendimiento frutihortícola. En Chaco, permitieron que 39 hogares accedan a la luz y el agua.
Actualmente trabajan para promover la electrificación mediante microcréditos: “Es bastante ambicioso, de hecho, todavía no está implementado. Lo que queremos hacer, si quisiéramos llegar a muchas más familias, es que nuestro laboratorio se convierta en un emprendimiento, como en una pequeña StartUp. Y a partir de ahí, conseguir mayor financiamiento para facilitar planes en donde a las familias se les darían los equipos y ellos tendrían que ir pagándolos en cuotas”.
“Abanderados” es una iniciativa de la Fundación Noble, el Grupo Clarín y Luz Libre Producciones, que busca reconocer a aquellos líderes sociales argentinos que se destacan por su dedicación a los demás, para alentar su tarea e inspirar al resto de la sociedad.
Los otros nominados son Agustina Arata, de Serrezuela (Córdoba); Patricia Bertrán, (Venado Tuerto, Santa Fe); Ignacio Calabró (del Partido de La Costa, Buenos Aires); Silvina Forrester de Gorrissen (CABA); Florencia Marón, (Tigre Centro); Alejandro Nolazco (Santa Victoria Este, Salta) y Felicitas Silva (Concordia, Entre Ríos).
La votación para el Abanderado de Año se realizará a través de la página web del evento desde el 8 hasta el 28 de noviembre. La entrega del galardón será transmitida el 3 de diciembre a través de canal 13 de Buenos Aires.
“El objetivo creo que ya está más que logrado, ser uno de los ocho abanderados ya nos ha dado visibilización y hace que el proyecto sea conocido, que te abra algunas puertas y oportunidades”, concluyó Catuogno.